Uno de cada diez españoles, apasionado por la moda
Un 13% de los españoles es un experto apasionado por la moda, gasta 775 euros al año en textil y es gran usuario de Internet para comprar y consultar tendencias. Estos individuos son los “Smart chic pro blogger”, y son una de las 7 tipologías de consumidores identificadas por la consultora Kantar Worldpanel en su nuevo estudio “Moda y estilo de vida”. Dicha segmentación está basada en los hábitos de compra y estilos de vida de los españoles y analiza las diferencias entre consumidores más allá de su edad.
En opinión de Rosa López, Sector Director de Kantar Worldpanel, “aunque cada tipología de consumidor predomina en un determinado grupo de edad, lo cierto es que en todas las generaciones encontramos individuos con diferentes actitudes y hábitos de compra. De ahí la importancia de huir de los clichés y estudiar al consumidor según su estilo de vida”.
Según el estudio, existen otros dos grupos de población importantes para la industria textil, por el alto gasto en moda que realizan al año. Por una parte están los anti-aging, que con un estilo de vestir formal buscan mantenerse jóvenes a través de la alimentación y de un aspecto cuidado. Los time savers, por su parte, están interesados por la moda pero no tienen tiempo libre para cuidarse debido a sus cargas familiares. Estos consumidores también se diferencian por el tipo de medios que consumen: mientras los anti-aging leen revistas de moda y belleza, los time savers prefieren estar al día de las últimas tendencias a través de Internet.
De entre los consumidores menos gastadores en textil, se dan perfiles muy diferenciados según su estilo de vida, intereses y situaciones personales. Desde el marquista convencional, con un estilo clásico y fiel a sus marcas y a sus tiendas de toda la vida, hasta los health & sport, cuya máxima preocupación es su salud y su dieta y tienen un estilo más deportivo.
Por último encontramos los mobile innovation y los price controller. Los primeros tienen otras prioridades como la tecnología y compran ropa sólo cuando la necesitan, aunque sea sin rebajas; mientras que los Price controller también se ciñen a lo necesario y eligen establecimientos de precio bajo, en su caso obligados por su situación económica.
Rosa López concluye: “Esta segmentación permite no sólo conocer cómo son y en qué se diferencian los consumidores, sino también analizar en profundidad sus estilos de vida, los medios de comunicación que consumen, dónde y qué compran y, en definitiva, ayudar a marcas y cadenas a adaptar sus estrategias a cada tipo de consumidor”.